Suele pasar que pasan temporadas y meses sin que ocurra nada. La vida se filtra en el día a día. Con los problemas cotidianos, con esas noticias que nos afectan pero que, todavía, no pueden con nosotrxs. Y de repente, llegan los cambios, los movimientos que revuelven todo el ritmo, que lo rompen y la vida se convierte en un vértigo.
Lo bueno que tienen los movimientos es que nos sacuden el polvo acumulado. Nos permiten abrir fronteras, buscar oportunidades y crearlas. Mirar la vida desde otro ángulo porque la cámara que usábamos para observarla y para vivirla se ha movido. Vuelvo a escribir en forma de pulsión, busco el arte, la música y las palabras. Lo busco dentro y fuera de mí. Para enfocar la cámara de nuevo, no ya en el mismo ángulo. Ése ya lo he agotado. Necesito ajustarme a otro ángulo para disfrutarlo y vivirlo sin cerrar los ojos.
.. Y con los movimientos y con los retos... ésta es la cara que se me queda. Mirando siempre hacia delante, hacia el futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario