jueves, 6 de julio de 2017

Proyecto en marcha!!

Después de este tiempo de movimientos retomo un proyecto que lleva dando vueltas en mi cabeza desde hace mucho. Ya va siendo hora de que salga...

"Talló los trazos de las sogas que aprendió a trenzar en Uskuar, la frontera con el Mundo de los Elfos. Una hilera de montañas imposibles de atravesar, rocas como cortadas a cuchillo, nieves eternas y sendas que no conducían a ninguna parte. El Paso había sido construido por los gigantes, en una época en la que caminaban por el mundo a centenares.
 El pueblo élfico se había ido retirando de las tierras abiertas y encontrado aquel resquicio de tierras libres. Las tensiones con los Hombres aumentaban conforme los Hombres se iban apoderando de más tierras y el pueblo élfico, cansado de las ofensas de los humanos optó por retirarse, la otra opción hubiera sido exterminarlos pero no se hallaba en su naturaleza terminar con especies enteras y decidieron dejar de compartir el espacio. Entre los dos países existía el paso de Uskuar. Un estrecho paso que atravesaba más de treinta kilómetros de montaña pero que de ancho apenas abarcaba diez pasos. Thron, el rey de los elfos llegó a un acuerdo con el Pueblo Amazonas, serían los guardias del paso y no permitirían la entrada de ningún ser humano sin el permiso de la guardia élfica que vigilaba el otro lado. La guardia Amazonas construyó cuevas a lo largo de la pared del camino, para vigilar y con el paso de los años, la amistad se trabó y afianzó entre elfos y Amazonas. Y las cuevas fueron llenándose de pergaminos con la historia de aquel mundo, de sus guerras y de sus habitantes. Allí Bárbara aprendería a leer y escribir.
Llegaron a la entrada del camino. Impresionada, Bárbara apenas alcanzaba a vislumbrar la cima de aquella enorme roca. Allí aguardaron y una soga apareció casi salida de la nada.
-Aquí nos despedimos, sube por la soga y habla con Sab. Él te seguirá enseñando.
Bárbara se enganchó el bastón, por aquel entonces, poco tallado, a su cinturón, se sujetó bien el carcaj y se echó a la espalda el arco y se izó directamente desde el caballo a la soga.
-    Adiós Roan- La chica dudó- Gracias.- Confusa no sabía muy bien qué decir.
-    Adiós niña, espero que no te mates por estas alturas.
Y sin más se alejó al galope.
Bárbara comenzó a subir. Iba despacio, no estaba muy segura de que pudiera llegar hasta arriba. La soga era mucho más gruesa que su mano y necesitaba sujetarse también con los pies. Así fue subiendo, hasta que una mano salida de la nada la sujetó y la empujó hasta la entrada a una cueva."

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