domingo, 25 de abril de 2010

Relax

A veces es importante pararse un momento y escuchar el silencio… y si no hay silencio, la música celta y las imágenes de la Tierra son una buena opción.

lunes, 19 de abril de 2010

Ciencia- Ficción

Me gusta leer Ci-Fi. Se conoce también como la literatura de anticipación y se le suele  tratar como un género de serie B por las editoriales, críticos, lectores y demás. A mí me parece un error.
La Ci- Fi trata muchos temas y tiene varios subgéneros pero todo esto permite poner al ser humano en situaciones límite en el que tiene que responder a nuevas preguntas éticas, morales y sociales.
Por ejemplo Avatar, es una película ecológica. Aunque esto no tiene mucho sentido porque Pandora no existe, ni los na´vi. Entonces por qué se plantea el dilema ecológico???
Blade Runner trata de la independencia de los robots. Los robots no pueden atacar a un ser humano y ni pueden ser libres. Este tema se trata en numerosas novelas, Asimov lo trata en Yo, robot, también aparece en Inteligencia Artificial…..
En La guerra de las galaxias se trata el tema de la Fuerza Interior, el lado negro de la Fuerza, Imperio o República…
¿Por qué se tratan estos temas?
Simple y llanamente: porque ofrecen otro punto de vista para tratar temas sociales. Los dilemas éticos tendrán que tratar, de aquí a unos años, conforme se vayan desarrollando nuevas técnicas, herramientas (como los robots),  y tecnología  en general, leyes o normas que primero, regulen su uso, y segundo definan el posicionamiento de esas técnicas y herramientas.
A través de un conflicto interestelar, como en La guerra de las galaxias.  en el que se aparecen muchas especies de seres vivos, no sólo humanos, se trata unos de los temas clásicos de la Política: democracia o autocracia. 
En otros aparecen cambios de sexo, el intento de comunicación entre seres humanos y otras especies alienígenas, existir y mantenerse vivo durante cientos de años…
No creo que sea literatura de serie B, estas novelas y relatos suelen tener buena calidad literaria y siguen con los planteamientos éticos y sociales. ¿Cómo vamos a entendernos con alienígenas si cada vez hay más guerras por la economía, la religión o las razas?

viernes, 16 de abril de 2010

Fantasía

Mi primer recuerdo de esta palabra viene de La historia interminable. Fantasía, el mundo en peligro que sólo un niño podía salvar. Un mundo tan grande que abarcaría todas las regiones posibles, los seres posibles y todas las historias posibles.

La Fantasía es un lugar que los reúne a todos, que se pueden ir creando a partir de la nada. Que se esconde detrás de cada estrella y que aparece en las Lunas Llenas, gritando y aullando. La Fantasía, aunque no existía para mí como palabra, existía debajo de mi cama y detrás de la ventana de mi habitación. La escudriñaba en los tebeos y en los libros de la biblioteca. La veía en el lavadero de carbón  abandonado que presidía mi ventana. Los montes y montañas que rodeaban mi Macondo me contaban historias sobre trasgos y xanas. Cantaban una canción de la Tierra, una sin letra y sin sentido lógico…

Luego llegaron los libros de Fantasía, los elfos, los orcos, los dragones, los caballeros de brillante armadura… princesas pasivas que sufrían por su enamorado presumiblemente destinado a ser la cena de algún monstruo maligno pero que, al final, siempre se salvaba y ya de paso salvaba a la princesa y a todo el mundo…

Y mis sueños se poblaron de esos monstruos, de aventuras en las que yo era la prota. Cuando jugaba con mis amig@s yo era la heroína que con sudor acababa  con todos los seres horripilantes… Cuántas veces me pilló mi madre, mirando embobada al aire, con un libro resbalando entre las manos y yo estaba lejos… lejos en alguna montaña luchando con algún dragón o contándole chistes a un gnomo poco dado a los chistes…

La mirada embobada aún persiste, me quedo mirando mis muñecos haciendo viajes por un mundo, inventado y creado…

 

fantasía  

mundosmagicos

mujer3

lunes, 12 de abril de 2010

Cambio de planes

Al final la sesión serie-friki de V la dejaremos para otro momento. Ayer nos fuimos con Beti y Vane al autocine al que nunca había ido y mola porque puedes fumar en el coche y  meterte una hamburguesa y unas patatas fritas entre pecho y espalda mientras ves la película.

Vimos Los hombres que miraban fijamente a las cabras. Es una película extraña. Trata sobre un programa secreto del ejército de los Estados Unidos para crear soldados con poderes paranormales. El título viene de que una de las pruebas consistía en parar el corazón de una cabra con sólo mirarla. El líder de este ejército se pasó seis años viviendo con jipis y alternativos, al volver del Vietnam herido por una bala y después de haber tenido una visión. Un periodista se encuentra con uno de los componentes de este ejército y le sigue hasta Irak, con el señor George Bush en el mandato… ( es una pista), para encontrar al líder del ejército que se encuentra en una sede de estudios “sico”, jugando con dos maneras de entenderla:lo psicológico y lo psíquico…

Bueno, a mí me gustó pero no os la voy a recomendar, entre otras cosas porque parece que el guión se escribió durante una fumada intensa intentando crear una historia alternativa de Estados Unidos, si el movimiento jipi hubiera triunfado y se hubiera legalizado el LSD, vamos una frikada, a lo grande, con un gran reparto.

domingo, 11 de abril de 2010

V de Victoria¡¡¡

 v2 v

Soraya me ha regalado esta serie ¡completa! para nuestro aniversario y hoy hacemos sesión continua con los lagartos¡¡¡

¿qué tendrá Dayana que nos pone tanto?

 

Y para después del verano… el remake de la serie¡¡ éste es el adelanto¡¡¡

jueves, 8 de abril de 2010

martes, 6 de abril de 2010

…Y llegó la poesía…(II)

En la facultad ya tuve acceso a internet y a San Google, con lo cual pude acceder a un montón de información sobre libros y sobre poesía. También leía cosas de filosofía, no precisamente lo que nos pedían para la carrera, sino que entre mis compañer@s y yo hicimos durante unos cuantos años, un intercambio de libros. Así llegó 1984 de George Orwell, Un mundo feliz de Huxley, las obras de Herman Hesse… comenzamos a leer a los existencialistas… que para algo éramos jóvenes e idealistas…Silvia Plath, Alejandra Pizarnik, Anne Sexton…discurríamos sobre el ser y la nada… las obras de Platón nos dejaban huella y hubo un profesor, que llegaría a ser decano y que murió hace un par de años, Santiago Escudero, que nos enseñó a analizar las películas y las ideas que se plasman en ellas desde un punto de vista filosófico. De hecho, muchas de las ideas que nos explicaba en clase no iban acompañadas del eterno listado de bibliografía que nos daban para ampliar los apuntes; nos daba títulos de películas para ver. Así que la mitad de la teoría sobre Platón la estudiamos alquilando películas para ver cómo se desarrollaba su Teoría de la Imagen. Escudero llegó a decir que si Platón hubiera nacido en el siglo XX, hubiera sido director de cine, concretamente, Stanley Kubrick, y ala todos a alquilar películas y a analizarlas…Así comenzó otra época en la que, si no leía, pillaba películas para ver en casa. La naranja mecánica, El hombre elefante,  casi toda la filmografía de Kubrick…. y así seguimos hasta que en cuarto de carrera otro profesor, Jose Luis Cerezo, nos abrió las cabezas al mundo de la ciencia y ala, tod@s a leer a Asimov y a Arthur C. Clarke como loc@s.

Por supuesto, durante todo este tiempo, he leído muchas novelas. Cien años de soledad, novela a la que le he dedicado varios post, es novela obligada de todos los otoños. Isabel Allende, José Saramago, Stephen King…

En poesía, conocí a Yorgos Seferis, a todos los clásicos españoles, a Pablo Neruda…¿A quién no se le ponen los pelos como escarpias a los 20 años con:

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.»
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa

y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

Anne Sexton:

La balada de la masturbadora solitaria

Al final del asunto siempre es la muerte.
Ella es mi taller. Ojo resbaladizo,
fuera de la tribu de mí misma mi aliento
te echa en falta. Espanto
a los que están presentes. Estoy saciada.
De noche, sola, me caso con la cama.

Dedo a dedo, ahora es mía.
No está tan lejos. Es mi encuentro.
La taño como a una campana. Me detengo
en la glorieta donde solías montarla.
Me hiciste tuya sobre el edredón floreado.
De noche, sola, me caso con la cama.

Toma, por ejemplo, esta noche, amor mío,
en la que cada pareja mezcla
con un revolcón conjunto, debajo, arriba,
el abundante par espuma y pluma,
hincándose y empujando, cabeza contra cabeza.
De noche, sola, me caso con la cama.

De esta forma escapo de mi cuerpo,
un milagro molesto, ¿Podría poner
en exibición el mercado de los sueños?
Me despliego. Crucifico.
Mi pequeña ciruela, la llamabas.
De noche, sola, me caso con la cama.

Entonces llegó mi rival de ojos oscuros.
La dama acuática, irguiéndos en la playa,
en la yema de los dedos un piano, vergüenza
en los labios y una voz de flauta.
Entretanto, yo pasé a ser la escoba usada.
De noche, sola, me caso con la cama.

Ella te agarró como una mujer agarra
un vestido de saldo de un estante
y yo me rompí como se rompen las piedras.
Te devuelvo tus libros y tu caña de pescar.
El periódico de hoy dice que os habéis casado.
De noche, sola, me caso con la cama.

Muchachos y muchachas son uno esta noche.
Se desabotonan blusas. Se bajan cremalleras.
Se quitan zapatos. Apagan la luz.
Las criaturas destellantes están llenas de mentiras.
Se comen mutuamente. Están más que saciadas.
De noche, sola, me caso con la cama.

Y miles, miles de palabras que componen frases y éstas historias, y éstas…. un mundo que permite que el que nos toca vivir tenga algún sentido…

… Y llegó la poesía…

Cuando era pequeña, mi madre nos daba a mi hermana el famoso “paguitu” los domingos, para gastárnoslo después de ir a misa. Nos daba cien pesetas a la semana hasta que cumplimos los doce años y luego siguió dándonos doscientas hasta que cumplimos los quince cuando las condiciones mejoraron hasta las mil pesetas a la semana.
Con aquellas cien pesetas hacía milagros. Mi hermana se lo gastaba en chucherías y guardaba una parte en una hucha… pero no me acuerdo para qué era. Yo me gastaba cincuenta pesetas en un tebeo. Era todo un ritual. Iba a la tienda, y mientras mi hermana contaba las gominolas, yo le daba vueltas a la estantería giratoria de los tebeos. A veces era Zipi y Zape, otras Mortadelo y Filemón… algunas cómics americanos… y las otras cincuenta pesetas también las guardaba para comprarme lo que llamábamos “libros de verdad” que costaban un poco más que los tebeos. Estos libros los compraba bajo la supervisión de mi madre para que no comprara libros de adulto, porque según decía ella “te pueden aburrir”. Esta censura duró hasta los doce años, a partir de ése momento, ya no volvieron a controlar lo que leía.
Y un día, llegó. Llamó a la puerta, era una señora. Le dio la mano a mi madre y nos la dio: ¡¡la revista del Círculo de Lectores!. No pretendo hacerle propaganda, pero cuando tienes doce años y te encanta leer, que aparezca una revista así es el sumum. Sobre todo cuando vives en un sitio tan pequeño como Macondo, hace más de quince años y no llegaban aquellos libros al quiosco de Mari, el único comercio de todo Macondo al que podía ir sin pedirle permiso a mi madre. Y no es que Mari no fuera maja, que lo era y mucho, pero sólo pedía libros que se vendían, es decir las colecciones de Arlequín y Jazmín (¡Qué míticos!), los tebeos, y algunos perdidos que compraba de oferta y ésos eran lo que yo compraba.
Le lloré a mi madre por la revista. Y llegamos a un acuerdo. Podía pedir libros que no costaran más de mil quinientas pesetas y si quería alguno que costara más, pondría yo la diferencia . Mi madre no era tacaña porque sí, en aquella época no es que nuestra situación económica fuera muy buena, así que había que ajustar gastos. Y así llegaron a mi casa libros como “La historia interminable”, que leí y releí como cincuenta millones de veces. ¿Os acordáis de Rebeldes de Susan Hinton?. Krabat y el molino del diablo. Mort de Terry Pratchett, la autora de Mundodisco que ahora está tan de moda  y resulta que la mayoría de los libros de Mundodisco llevan escritos más de quince años. También descubrí las novelas juveniles de Jordi Sierra i Fabra, como El joven Lennon, La balada de Siglo XXI, El último verano Miwok, El ciclo de las Tierras". Y al que tuve el placer y el honor de conocer puesto que vino a mi escuela en mi último año.
La biblioteca de mi escuela también fue muy importante. La profe que la llevaba al final me hizo su ayudante. Era un poco vergonzoso porque te arriesgabas a que te llamaran “la enchufada” pero para mi suerte, les daba clase a los más pequeñinos, así que nunca corrí ese riesgo. Me recorrí aquella estanterías durante todos los recreos lluviosos de mis años de escuela. Cuando hacía sol pasaba el tiempo justo para encontrar un buen libro para llevarme a casa, pero cuando llovía, la escuela se convertía en una locura de niños y niñas corriendo y empujándose. El único refugio era la biblioteca y allí iba a leer.
No me acuerdo cómo se llamaba aquella profesora. Sé que después llegó a ser la directora y todo…
Durante esta época, mi madre se hizo amiga de la mujer de un profesor que fue el encargado de traer a escritores a Macondo. Fue el que trajo a Jordi Sierra i Fabra, alentó a los escritores autóctonos, como Chechu García y Pablo Medina y un día me invitó a su casa y allí conocí… el Paraíso… una habitación llena de estanterías, llenas de libros…Al principio me orientaba sobre lo que podía leer. Y luego ya fui por libre. Me dio versiones juveniles de La Odisea y La Ilíada, El vellocino de oro de Robert Graves.  Más sobre Jordi Sierra i Fabra. El hobbit, El señor de los anillos, Louis Cooper con la trilogía de El señor del tiempo, la serie interminable de la Dragonlance,  La saga de Terramar… y un  montón más.. su nombre Severino Antuña, uno de los profesores más odiados primero en la escuela y cuando llegó la ESO, en el instituto… nunca me dio clase …
Mientras mi madre y su mujer hacían cosas de modistas (de aquella mi madre se sacaba un dinerillo con ello y su mujer también) yo  me iba a la habitación de los libros… y le escuchaba hablar… es una de esas personas  que hasta que no pasa un tiempo, no te enteras de lo que te está contando. No sé si conocéis gente así o es que soy la única que me las voy encontrando…
En segundo de bachiller me dio clase una señora muy mayor que se llama Rosa… fue su último curso y luego se jubiló. Nos mandó hacer un trabajo sobre un libro y yo escogí “La historia interminable”, como también me había leído El hobbit y El señor de los anillos, Severino me propuso hacer un trabajo comparativo… lo hice y me gané el sobresaliente más fácil y placentero de mi vida… y por primera vez me acerqué a los libros de fantasía no sólo como asidua lectora, sino como alguien “que sabía” sobre esta temática… ¡guau!¡Qué pasada!
Esta profe también nos mandó escribir un relato, otro sobresaliente y el punto de partida para mis rollos mentales… algún día lo publicaré en un post… es malisísisimo.
… Y luego llegó mi profe especial de literatura… y la poesía…
Al principio, sólo la leía. Leía a los autores españoles y luego los que me iba asesorando mi profesora de griego por aquel entonces, Asunción Hevia, Suni para todo el mundo. Que fue la que  me alentó a escribir poesía. Me daba mucha vergüenza que alguien leyera lo que escribía, pero me decía que sino lo trabajaba nunca mejoraría y eso, con lo exigente que era y que sigue siendo Suni, dice mucho…
Siguió leyendo mis poemas hasta bien entrada la facultad… y aunque hemos perdido aquellos cafés adobados con cientos de cigarrillos, todos los fines de año nos seguimos felicitando en Navidades…
Pero la poesía… la poesía se merece todos los post del mundo…

lunes, 5 de abril de 2010

Nada grave

Nada grave es el título del último libro publicado de manera póstuma de Ángel González. Es un libro inconcluso aunque bien trabajado.

 

LEO POEMAS

Leo poemas al azar,

leo casi sin pensar en lo que leo.

Cuando me encuentro un verso triste,

siento en el alma como una caricia.

No es que me alivie la tristeza ajena;

es que me siento menos solo.

CAÍDA

Y me vuelvo a caer desde mí mismo

al vacío,

a la nada.

             ¡Qué pirueta!

¿Desciendo o vuelo?

No lo sé.

               Recibo

el golpe de vigor, y me incorporo.

Me toco para ver si hubo gran daño,

mas no me encuentro.

Mi cuerpo ¿dónde está?

Me duele sólo el alma.

Nada grave.

angelgonzalez 3

sábado, 3 de abril de 2010

Furia de titanes

 

Ayer fuimos a ver esta película… no tiene un gran guión, pero sí mucha acción y efectos especiales. Si os gustan las películas de acción, os la recomiendo.  Los antiguos mitos siguen de moda y siguen haciendo películas…